¿Qué es una enfermedad autoinmune?

La autoinmunidad es un proceso en el que nuestro organismo presenta un desequilibrio del sistema inmunitario, que empieza a atacar al propio tejido sano, provocando de esta forma lesiones en órganos y tejidos en diferentes partes del cuerpo. En una enfermedad autoinmune nuestro propio sistema inmune «nos ataca», cuando lo normal sería que nos protegiera de infecciones bacterianas, virales y parasitarias.

Cuando el cuerpo comienza un ataque a sus propios tejidos puede mantenerse en estado asintomático durante meses o años hasta que se desarrolla la enfermedad autoinmune de forma completa. Dependiendo del tipo de tejido que se daña tenemos una enfermad u otra. Por ejemplo, en la tiroiditis de Hashimoto la glándula tiroides es atacada; en la artritis reumatoide son atacados los tejidos de las articulaciones; en la psoriasis se atacan las proteínas dentro de las capas de células que forman la piel. Sin embargo, la causa fundamental es la misma.

Algunas de las enfermedades autoinmunes más habituales son las siguientes: anemia hemolítica autoinmune, artritis reumatoide, asma, celiaquía, colitis ulcerosa, diabetes tipo 1, eczema, endiometrosis, enfermedad de Addison, enfermedad de Crohn, enfermedad de Graves, esclerosis múltiple, hepatitis autoinmune, lupus, psoriasis, síndrome de Sjogren, síndrome de ovarios poliquísticos, tiroides de Hashimoto y vitíligo.

Causas de la enfermedad autoinmune

1. Síndrome del intestino permeable o agujereado (leaky gut). La inflamación con frecuencia es causada por un problema de permeabilidad intestinal. Cuando una persona tiene un intestino demasiado permeable hace que las uniones estrechas en la barrera intestinal permitan que las moléculas no deseadas (toxinas, bacterias) entren en e torrente sanguíneo y de esta forma sobreestimulen el sistema inmunitario que debe protegernos y actuar contra ellas.

2. Disbiosis intestinal. Se cree que la disbiosis intestinal (sobrecrecimiento de microorganismos patógenos y alteración de la flora intestinal) junto con un intestino permeable están presentes en todas las enfermedades autoinmnes. Estos dos factores están relacionados de forma directa con un la alimentación y el estilo de vida.

3. Intolerancia al gluten no identificada. La inflamación se ha relacionado de forma directa con el consumo de gluten

4. Estrés. El estrés activa el sistema inmunitario, además puede causar disbiosis y hiper permeabilidad.

5. Exposición a tóxicos y metales pesados.

6. Predisposición genética.

Alimentación

Alimentos que debemos evitar:
    • Gluten (pan, pasta, pizza, bollería).
    • Lácteos (leche, yogurt, mantequilla).
    • Soja.
    • Azúcar (alimentos ultraprocesados, bollería, galletas, salsas industriales).

Alimentos permitidos:

    • Verduras de todo tipo, hortalizas y vegetales de todos los colores: espinacas, alcachofas, espárragos, acelgas, espinacas. Verduras crucíferas: brócoli, coliflor, coles de Bruselas. Verduras de hoja verde: lechuga, rúcula, canónigos, berros.
    • Frutas de todo tipo, aunque preferiblemente frutos rojos.
    • Cereales integrales sin gluten: arroz, avena sin gluten y mijo. Pseudocereales: trigo sarraceno, quinoa y amaranto.
    • Legumbres: lenteja, garbanzos, alubias.
    • Tubérculos: patata y boniato.
    • Pescados: pescado blanco de todo tipo (evitar pescado de piscifactoria) y pescado azul pequeño (sardina, boqueron, caballa, anchoa).
    • Mariscos: almejas, berberechos, mejillones, gambas.
    • Huevos ecológicos (nº 0).
    • Carne de buena calidad, ecológica o de pasto. Preferiblemente carne blanca (pollo, pavo, conejo).
    • Grasas saludables: aceite de oliva, aguacate, coco, ghee, olivas.
    • Frutos secos (almendras, nueces, avellanas, anacardos, pistachos) y semillas (chía, lino, sésamo, girasol, calabaza). Es conveniente el remojo o tostado previo.
    • Alimentos probióticos: chucrut, kéfir de leche, kéfir de agua, kombucha, umeboshi, miso sin pasteurizar.
    • Alimentos ricos en glicina: caldo de huesos.
    • Hierbas aromáticas: orégano, tomillo, albahaca, menta.
    • Especias: cúrcuma y jenjibre principalmente.
    • Algas marinas: alga kombu, wakame, nori. A excepción de alga chorella y spirulina que son estimuladoras inmunes y excluyendo todas la algas en caso de tiroides de hashimoto.
POSTED BY Nutreatude | Abr, 12, 2018 |

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *