La espirulina azul es un antioxidante con grandes propiedades antiinflamatorias. Proviene de la espirulina pero no es exactamente lo mismo. Es una ficocianina derivada de ella. Se podría decir que es el “ingrediente activo” de la espirulina y es el pigmento que le da su tono azulado. Nos dará más energía que la espirulina normal y es muy rica en hierro y calcio.

Ha demostrado ser eficaz para combatir muchos problemas de salud comunes, pero también avanzados. La ficocianina parece 6.000 a 7.000 veces más activa que la propia espirulina y 20 veces más potente que la vitamina C, obteniéndose óptimos resultados en la mejora de:

• Debilidad del sistema inmunológico.
• Prevención del envejecimiento y antioxidante: protege los fosfolípidos de las membranas celulares y los tejidos conectivos. También conserva el superóxido dismutasa (SOD), catalasa, glutatión y la peroxidasa. Se trata de antioxidantes producidos por nuestro cuerpo, cuya cantidad de producción y eficacia disminuye con la edad. Sus efectos antioxidantes se acumulan con antioxidantes potentes que forman parte de la alimentación (vitaminas C y E).
• Desintoxicante: limpieza y protección contra metales pesados y otros tóxicos.
• Recomendado en caso de: cansancio, falta de hierro y recuperación después del esfuerzo físico intenso.

Os dejamos una receta de bircher de granola, original del doctor Bircher-Benner. Nosotras le hemos añadido un poquito de espirulina.